CONTRA LA PRIVATIZACIÓN, CONTRA EL IMPERIALISMO
¡DEFENDAMOS A PEMEX Y A LA PATRIA!
Hace unos días el gobierno neoliberal calderonista envió su iniciativa de ley de contrarreforma energética a la Cámara de Senadores, esto para poner en manos del capital transnacional la riqueza fundamental para el desarrollo independiente de nuestra nación: el petróleo; aquel recurso que fue expropiado y nacionalizado en 1938 por uno de los mexicanos más insignes, el General Lázaro Cárdenas Del Río, junto al apoyo obrero encabezado por Vicente Lombardo Toledano, personaje no menos ilustre; expropiación y nacionalización que fue realizada ante la rebeldía de de las empresas extranjeras a sujetarse a las leyes de México, por su ineficiencia administrativa y tecnológica, y también debido a que éstas impedían el desarrollo y fortalecimiento independiente de nuestra nación respecto a los potencias imperialistas que ya se veían dominar el orbe.
La actual propuesta energética del gobierno tiene como objetivo entregar a las transnacionales el recurso que ayudó a México a desarrollarse desde el siglo pasado; es decir, las iniciativas presentadas por Calderón buscan regresar al pasado porfirista en el cual la riquezas de la nación se encontraban en pocas manos extranjeras.
La iniciativa es totalmente anticonstitucional debido a que busca que las empresas privadas sean las que procesen, almacenen y distribuyan el petróleo así como los derivados de éste; acciones claramente impedidas por el artículo 27 de la constitución emanada de la lucha revolucionaria del pueblo mexicano contra la injusticia y la opresión.
Pero para que se diera el paso de mandar la iniciativa de contrarreforma energética al Congreso de la Unión, fue necesario que el Estado movilizara su aparato ideológico predominante: los medios masivos de comunicación, para confundir y tratar de engañar a los millones de mexicanos que no tienen más opción que el consumo de manera pasiva de una concepción de pensamiento ajena al proceso histórico de nuestra nación, el pensamiento neoliberal de la oligarquía pro-imperialista.
Semanas atrás se anunciaba por la radio y TV, que PEMEX era ineficiente, que no tenía remedio su situación financiera si no era permisible la inversión de empresas extranjeras; claro, no lo decían de ésta manera debido a que buscaban no darse a notar sus intenciones apátridas, lo hacían con eufemismos y discursos ambiguos que ya conocemos, debido a que fue la misma estrategia que se aplicó a Telmex, Ferrocarriles y a otras empresas hoy ya privatizadas.
La situación financiera de Pemex en la actualidad no es la más adecuada, pero hay que señalar que es culpa de las políticas antinacionales de los últimos cinco gobiernos neoliberales; que examinando el problema desde sus raíces, desde su esencia, queda claro que Pemex ha sido debilitado por estos gobiernos apátridas con la pretensión de justificar su privatización; es decir, la privatización de Pemex no es un asunto de hoy, ni de hace un año o tan solo un sexenio, sino es un proyecto hegemónico imperialista que se viene llevando a cabo en México desde hace más de 25 años por parte de los gobiernos neoliberales, fieles empleados del imperialismo norteamericano. Para poder fundamentar lo anterior es preciso mencionar que, a pesar de que más del cuarenta por ciento de los ingresos de la federación provienen de los impuestos que paga Pemex --cantidad que triplica lo que todas las empresas privadas juntas en el país aportan al fisco-- no se ha construido una sola refinería en más de un cuarto de siglo, ni se ha invertido más en exploración ni desarrollo tecnológico; es decir, el gobierno ha estado debilitando a Pemex intencionalmente.
Ahora se nos dice y se nos grita en todos los medios de comunicación que Pemex no se privatizará, sino solamente habrá participación de capital privado en algunos sectores de la empresa, este eufemismo no es más que una burla a la inteligencia de los mexicanos. Hoy día el treinta por ciento de la energía eléctrica que consume la nación esta siendo producida por empresas privadas extranjeras en contra de la Constitución, como la compañía trasnacional española Repsol, entre otras que obtienen jugosas ganancias; esto a pesar de que en la contrarreforma en el sexenio de Zedillo se dijo que no se iba a privatizar la industria eléctrica, sino solo habría participación de inversión privada en algunos sectores. Porque la privatización tiene muchas modalidades y, aún cuando los neoliberales y derechistas no lo reconozcan de forma textual, la iniciativa de contrarreforma energética presentada por Calderón es profundamente privatizadora; eso y no otra cosa es lo que pretenden ocultar con sus eufemismos y retórica. Por ejemplo, la pretendida “autonomía” de Pemex no es sino privatización al pretender desincorporar del Estado el manejo de la industria petrolera y ponerlo al servicio de los intereses privados. Eso es privatización y desnacionalización.
Ahora, es necesario precisar que es de esencial importancia para la nación la defensa de Petróleos Mexicanos para el desarrollo independiente y con justicia social; pero las acciones del pueblo mexicano como de la juventud no solo se deben orientar en salvar a Pemex de la ambición trasnacional, sino que es vital salvar también a nuestra patria del coloniaje imperialista en que nos están sumiendo los neoliberales y sus alcahuetes, como el gobierno reaccionario de Calderón; que es necesario combatir de raíz el problema derrotando el modelo económico neoliberal y sustituir al gobierno entreguista por otro, de carácter popular y progresista, que sea capaz de aplicar un programa patriótico para la independencia nacional, la justicia y el bienestar social.
Por eso, llamamos a todos los jóvenes mexicanos a movilizarse y organizarse en la defensa de Pemex, contra la privatización, y a defender a nuestra patria respecto del imperialismo.
Por nuestra segunda y definitiva independencia.
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
JÒVENES POR EL SOCIALISMO
www.jps.org.mx
1 comentario
A. -
¡La clase trabajadora debe romper con toda defensa de la empresa privada y estatal!
http://webgsl.wordpress.com/2008/06/10/%c2%a1la-clase-trabajadora-debe-romper-con-toda-defensa-de-la-empresa-privada-y-estatal/