DECLARACION FINAL
JÓVENES POR EL SOCIALISMO
Congreso Constitutivo. Zacatecas, Zac., 22 y 23 de julio 2006
DECLARACIÓN FINAL
Reunidos en la Ciudad de Zacatecas, México, los jóvenes que suscribimos el Llamamiento de Jóvenes por el Socialismo, JPS, y participamos como delegados al Congreso Constitutivo, debatimos durante dos días sobre los problemas que más preocupan a la juventud y pueblo de México.
Luego del análisis de los Ejes de Discusión contenidos en la Convocatoria, en lo económico se denunció que nuestro país padece las consecuencias de más de 25 años de aplicación del modelo neoliberal que ha propiciado la más despiadada explotación de los monopolios sobre nuestras naciones mediante el saqueo de los recursos económicos y humanos, aumentando la pobreza e impidiendo el desarrollo con independencia y progreso del pueblo, convirtiendo la economía de México en un simple complemento de la norteamericana y subordinada al Imperio en sus aspectos esenciales.
En materia política se explicó que somos víctimas de un modelo electoral neoliberal antidemocrático, profundamente corrupto, inoperante y obsoleto, diseñado para imponer gobiernos de la burguesía de corte derechista y neoliberal. La supuesta “alternancia” en el poder es sólo una ficción para asegurar la continuidad del proyecto dependiente y antinacional, como lo demuestra el escandaloso fraude electoral cometido por la derecha.
En lo social, se señaló que los años de imposición neoliberal han agravado las contradicciones en el país, aumentando el descontento popular y agudizando los conflictos sociales, a lo que el gobierno ha respondido con amenazas y acciones represivas. Como respuesta, se han incrementado las expresiones de lucha popular y movilización combativa.
Respecto a los problemas que afectan a la nueva generación, se denunció que la política privatizadora y entreguista aplicada por los gobiernos neoliberales ha hecho más incierto el porvenir de la juventud mexicana: la exclusión educativa es una lacerante realidad al limitarse el acceso de los sectores populares a la educación superior, donde apenas se admite a uno de cada cuatro aspirantes; el desempleo lo padece especialmente la juventud que tiene que contentarse con trabajo eventual y mal retribuido; enfermedades que ya habían sido desterradas aparecen de nuevo y, prácticamente, está cerrado el acceso de la juventud al deporte, la cultura y la recreación sana.
Se aclaró que somos conscientes de que los problemas específicos de nuestra generación no tienen solución si no se resuelven, a su vez, los grandes problemas que enfrenta el pueblo de México. La exclusión, la explotación, el hambre y la pobreza que sufren millones de mexicanos son males que afectan de manera especial a la juventud. Por ello, la necesidad de que los jóvenes se incorporen plenamente a la lucha antineoliberal que libra el movimiento de masas, a la batalla de ideas para combatir el pensamiento proimperialista y esclarecer el México mejor que deseamos.
Por las causas profundas ya señaladas, para resistir a la intervención imperialista, la creciente dependencia, la antidemocracia y la miseria que se nos impone, ha surgido un amplio movimiento de masas contra las políticas neoliberales que impone el gobierno. Un movimiento de masas que constituye por ahora el principio del sujeto revolucionario para la liberación de México con respecto del imperialismo y para la transición hacia una sociedad superior, donde impere la más amplia democracia y los frutos del trabajo social se distribuyan con justicia y equidad.
Las numerosas expresiones de lucha popular, de movilización combativa, tienen un denominador común: haber sido desatados por las políticas neoliberales diseñadas e impuestas por el imperialismo y, por tanto, en su esencia movimientos antiimperialistas. En el proceso de lucha, este movimiento de masas cada vez tiene mayor convergencia, por lo que ahora es importante que incremente su grado de conciencia, defina mejor sus objetivos e identifique con claridad al enemigo común.
A nivel mundial, asistimos a una nueva escalada de violencia y terror imperialista. Las constantes amenazas y agresiones contra los pueblos por parte de las potencias imperiales son el “orden” del mundo unipolar. Los casos dramáticos de Afganistán, Irak, Palestina y Líbano demuestran que los verdaderos terroristas del mundo son las potencias asociadas al complejo militar-industrial norteamericano. La ola de terror parece no tener fin cuando los halcones del pentágono encabezados por George W. Bush apuntan sus baterías contra Cuba, Venezuela y toda nación que no se subordine o desafíe los designios imperiales.
A pesar de ello, la resistencia y lucha de los pueblos no se detiene. En Nuestra América, el reclamo por la segunda y definitiva independencia ha dado sus frutos: Cuba resiste y avanza manteniendo con dignidad la vigencia de su Revolución, a pesar del bloqueo y las agresiones permanentes del imperialismo. Venezuela camina con su Revolución Bolivariana, y hoy se habla de construir el socialismo del Siglo XXI en esa nación hermana donde, por primera vez, la riqueza petrolera sirve al pueblo. En Bolivia, en un proceso histórico el pueblo recupera para la nación las industrias fundamentales, demostrando que a pesar de los embates neoliberales es posible descolonizar y recuperar el patrimonio de las naciones. Los agraviados por el neoliberalismo se organizan: los Sin tierra en Brasil, las organizaciones sociales argentinas, los indígenas en Ecuador. En México, los ejidatarios de San Salvador Atenco y los maestros de Oaxaca son ejemplo de lucha constante, la lucha contra el fraude y la usurpación en un proceso de movilización de masas que se desarrolla anunciando la alternativa a la imposición neoliberal.
Ante este panorama, como jóvenes conscientes de que los problemas del pueblo de México y de la juventud se resolverán en la medida en que luchemos por transformar el sistema capitalista en que vivimos, asumimos el compromiso de realizar las acciones necesarias por nuestra independencia nacional, la ampliación del régimen democrático y el bienestar del pueblo, por lo que nos proponemos:
- Contribuir a la movilización de masas con la participación de la juventud en las luchas del pueblo mexicano.
- Impulsar la batalla ideológica formando conciencia revolucionaria entre la juventud.
- Defender los derechos de la juventud y nuestra perspectiva como generación.
- Impulsar la organización de la juventud mexicana.
- Defender y difundir la lucha que libran los pueblos de América Latina y El Caribe.
- Luchar por la paz, la solidaridad internacional y el antimperialismo.
- Ser solidarios con las luchas de la juventud del mundo.
Jóvenes por el Socialismo surge hoy, en este momento histórico, como una respuesta a la necesidad de contribuir a la organización, unidad, movilización y elevación de la conciencia combativa de la juventud mexicana por sus derechos y los del pueblo mexicano; a impulsar la construcción de un poderoso movimiento juvenil y estudiantil; a desarrollar entre la juventud la conciencia de la solidaridad internacional y la lucha por una sociedad superior, el socialismo; a contribuir a la formación de los cuadros capaces necesarios para el logro de nuestra independencia, la democracia del pueblo, el bienestar social y el socialismo.
Llamamos a la juventud mexicana a incorporase a la histórica lucha por nuestro porvenir, a dar continuidad al proceso revolucionario de México inspirados en nuestros guías: Hidalgo, Morelos, Juárez, Villa, Zapata, Marx, Engels, Lenin, el Che y Lombardo; en las experiencias del pueblo mexicano por una patria libre, próspera y justa; en las luchas de los pueblos hermanos por un mundo mejor, a unirnos y ser solidarios con los jóvenes que levantan su voz por las mismas causas que abrazamos el día de hoy.
¡Porque un México socialista es posible, si luchamos por él!
Fraternalmente.
"Socialismo, Patria y Humanidad"
Zacatecas, Zac., México, 23 de julio de 2006.
LOS DELEGADOS AL CONGRESO CONSTITUTIVO DE JÓVENES POR EL SOCIALISMO
http://www.jps.org.mx
jps@jps.org.mx
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MARTINEZ -